Lo peligroso de caer en el fanatismo religioso.
Lic. Weena Pineda.
Alguna vez has escuchado en el autobús, alguien asegurando que todos se van a ir al infierno si no profesan algún tipo de fe? ¿Qué si escuchas música mundana te quemaras por la eternidad en un lago de fuego? son de las tantas cosas que se pueden escuchar en algún transporte publico de Santo Domingo.
Creer es una practica del ser humano, lo que no representa ningún peligro si no llega a extremos que afecten la lógica. Las religiones han estado presente en las civilizaciones humanas desde la antigüedad, se estima que en el mundo existen 4.200 religiones según un estudio del Pew Research Center realizado en el 2017. Creer de manera desmedida e irracional en algo o alguien, sin respetar otros puntos de vista y en muchos casos tratar de imponer ideas, son conductas propias de alguien con fanatismo. Cuando se extrapolan al terreno religioso se conoce como fanatismo religioso.
Las personas con este tipo de mentalidad pueden llegar a ser muy manejables por sus lideres, siendo susceptibles a realizar cualquier mandato sin importar lo absurdo y degenerado que pueda llegar a ser. Un reportaje que explica de manera muy clara el efecto del fanatismo religioso, es el relatado por Indira Vásquez Núñez en el programa Fe al extremo. Donde relata que un pastor evangélico afirmaba que era capaz de sacar demonios a través de su semen. Las agraviadas contaban como este sujeto sostenía relaciones sexuales con ellas bajo el argumento de que serian santificadas ellas y sus esposos.
Estar atravesando situaciones difíciles o de cambios, puede influir para ser victimas de algún charlatán como el anteriormente citado. Haber perdido algún familiar, un divorcio, la adolescencia, atravesar una crisis existencial, entre otros acontecimientos puede hacernos vulnerables. Al igual que ser una persona temerosa y arropada por la culpa.
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Aunque el fanatismo no represente un trastorno mental en si mismo puede indicar la existencia de alguna patología. Algunas señales que indican si alguien esta padeciéndolo son:
- Todo su mundo gira entorno a su fe, esta casi todo el tiempo hablando de sus creencias.
- Ora de manera obsesiva, esta persona pasa horas orando, algunos pueden orar hasta 10 veces al día.
- Descuida las demás areas de su vida para dedicar la mayor parte de su tiempo a cosas relacionadas con la religión. Algunos llegan hasta el extremo de dejar su trabajo o abandonar la familia.
- Su circulo social solo esta compuesto por otros feligreses que compartan su religión. Pueden llegar a rechazar a quienes consideran mundanos o con otro tipo de creencias.
- Discute de manera agresiva con quienes no comparten sus creencias. En casos han llegado a la agresión fisica.
- Hace lo que les recomiendan sus lideres sin cuestionarlos. Cosas como vender su casa y darle todo su dinero a el pastor o permitir que mantengan relaciones sexuales con su pareja, son situaciones que se han visto en estos contextos.
Definitivamente, el fanatismo, no importa, sea religioso, político o de cualquier índole, es nefasto para la sociedad. No le permite a la persona externar sus pensamientos y exponer sus ideas. Es como si lo que procesa en su cerebro es producto de un cerebro director, que en el caso de la religión, lo representa el famoso pastor. Y en el caso de otras manifestaciones, puede ser el famoso brujo, por ejemplo.
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